"You know, it's amazing how many super villains have advanced degrees.
Graduate schools should do a better job of screening those people out."
-Sheldon Cooper, TBBT
Hoy tenía planeado hacer un post más relacionado con el primero que hice: chocolates, placer, amor e iba a poner acá un poco de dos cápsulas que escribí hace como tres años sobre los besos y el enamoramiento.
También pensé que sería bueno postear algo de lo que he escrito sobre la luna, dado que hoy es el aniversario número 43 de la llegada de los seres humanos a la luna -pero bueno aunque no lo haré, si quiero dejar bien claro aquí que yo sí creo que el hombre llegó a la luna y que el hecho de que no se hayan hecho muchísimos viajes más tiene más que ver con las dificultades técnicas, de seguridad y de dinero involucradas-.
Pero no estoy escribiendo aquí sobre lo uno, ni lo otro, porque sigo en shock por la noticia con la que nos despertamos muchos esta mañana -bueno los que vivimos en este lado del mundo- sobre el tiroteo en un cine, en Aurora, Colorado-EUA, en el estreno de Batman.
Para estas horas o para cuando lean este post, seguro ya habrán leído-oído-comentado la historia muchas veces. Historia que es horrible, dolorosa y triste, por múltiples razones: porque mucha gente inocente murió o resultó herida, porque había niños, bebés, abuelos, jóvenes en el cine y porque la mayoría de quienes, como yo, disfrutan ir al cine nos parece horrible pensar que algo así pueda pasar en un lugar que consideramos tranquilo, seguro, divertido.
Pero también más allá de reflexiones sobre la violencia, sobre si hay que estar tristes por ésto o por lo que pasa en Siria o por la violencia en México -creo que ser sensible a una tragedia en particular no quita que se siga siendo sensible a muchas otras-, yo quiero reflexionar sobre una cosa específica que tiene que ver con lo poco que sabemos sobre el tipo que perpetró tan horrible acto: además de que es joven (24 años), de que nunca antes había cometido ningún delito, de que tenía un arsenal en su casa, resulta que era o fue estudiante de un doctorado en neurociencias.
Y para estas horas ya he escuchado comentarios que tienen que ver con que su acto de maldad, además de estar influido por la TV-comics-videojuegos-cine, tiene que ver con que es un individuo con "altas capacidades académicas".
Yo no creo en la bondad a priori de las personas por ser científicos -ni por ser maestros, ni por ser doctores- también creo que es muy dañino para todos -no nada más para quienes nos dedicamos a la ciencia- que se haga este tipo de relaciones ciéntifico-supervillano.
Y aunque la vida no es un cómic, recordemos que en éstos no sólo los supervillanos tienen doctorados, también los superhéroes.